ESPASMOS
Quién inventó el reloj
para robarnos el tiempo
esclavizarlo,
descuartizarlo
en míseros instantes
de esta eternidad fragmentada.
***
La única que nos come a besos
es la noche cuando se llena de estrellas
***
Me cayó la noche
como un escupitajo
pero cuando miré
no supe a qué estrella reclamar.
***
No es un voto
el pensamiento está atado
por esa moral ríspida
ladina.
***
Hediondo el aire
que inundó mi pensamiento
arcadas de muerte embravecida
si contengo la respiración
seré uno más de ellos.
***
Los muros de mi habitación están vacíos
he comenzado a decorarlos con tus recuerdos
pero ya no queda resquicio alguno
para esta ausencia de tí
tan vacía como la voz que escuché un día decir:
“te quiero”.