CONTRARIEDADES MUNDANAS
Leo esto en el diario y me pregunto ¿hasta dónde puede llegar nuestra indiferencia? Tal vez esto tenga otro nombre que lo defina mejor, no lo sé. La nota describe la muerte de Amparo Rubio, cuyo cuerpo fue encontrado momificado (sic) en su domicilio cinco meses después de haber fallecido, según consignan los forenses. Amparo tenía tan sólo 52 años de edad, tenía tres perros, que fueron econtrados en avanzado estado de desnutrición. Sus vecinos afirman que Amparo no era una mujer sociable, pero cuando notaron su ausencia, después de un mes de no verla salir, llamaron a la policía. Sin embargo, el cadáver fue descubierto cuando una comisión judicial acudió al domicilio a desahuciarla por el impago del alquiler. El proceso cadavérico derivió en una momificación y no en putrefacción, como es habitual, dadas las condiciones de sequedad en el baño, donde fueron encontrados los restos.
Me vienen a la mente todas las interrogantes que nos acomenten, casi siempre tarde, cuando alguien se ha ido: Amparo ¿estaba enferma? ¿tendría algún familiar, amigos, parientes lejanos, alguna que supiera de su existencia? ¿cómo era su rutina? ¿qué comía, cómo vivía? ¿cuáles eran sus gustos, sus aficiones? ¿tuvo hijos, tenía pareja? ¿esperaba algo o alguien? ¿por qué estaba sola? Aunque digan que la soledad es la única que nos acompaña cuando morimos, cuesta entender que nuestras preocupaciones se sobrepongan a los principios mínimos de la existencia humana como es la empatía con la otra persona.
Esto me hace pensar en otra noticia que circuló hace algunas semanas sobre la muerte de 300 renos a causa de un rayo en Noruega. Lo más impactante de semejante tragedia es que murieron haciéndose compañía, pues cuando hay mal tiempo, esta especie se agrupa. A saber si se hubieran imaginado que este acto de solidaridad al que las orilla su instinto de supervivencia, les acarrearía una muerte colectiva.
Contrariedades de la vida y la naturaleza. Unos mueren solos, otros en manada. ¿Cómo explicarlo?
Vaya. Muy profunda tu reflexión. Me deja con la mente girando. Gracias 🙂 bonita semana.
Me gustaMe gusta
Igual para ti Alejandra.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me quedo con esa reflexión. Gracias.
Me gustaMe gusta
Es muy triste que haya personas tan solas y que nadie las eche en falta cuando mueren. También podríamos pensar que aunque estuviera sola, quizá era la persona más feliz del mundo. Solo ella lo sabría. 😦
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo único que pienso es que la persona más feliz del mundo (aunque esté sola) buscaría morir en la naturaleza, no encerrada entre cuatro paredes.
Me gustaMe gusta
Quizá acababa de llegar de un largo paseo por la orilla del mar y le dio un infarto. ¡Vete a saber! 😀
Me gustaLe gusta a 1 persona
😦 Si lees «El buzón de Rosario» te darás cuenta de que estas circunstancias lamentablemente son más comunes de lo que pensamos.
Me gustaLe gusta a 1 persona