DESPUÉS DE TODO…
Y después de todo
el cielo se ha cubierto de nubes
la tormenta se cierne
sobre nuestras cabezas
el cuerpo sucumbe
a lo inevitable.
Después de todo
somos más que la punta de nuestras ideas
entre los restos del naufragio
había tristezas y penas
de un corazón que en silencio
palpitaba imitando a las estrellas.
Después de todo
hay quienes abandonan la colmena
con tal de tener una vida plena
y no hay presunción en ese gesto
es legítimo negarse a morir
habiendo hecho lo mismo que el resto.
Después de todo
han de volver a la mar
esos racimos de gotas
que no son promesas rotas
sino anhelos
que se elevan al soñar.
Después de todo
hay tragos interminables
para vaciar el alma
pero no son comparables
al abrazo que en cada canción
nos devuelve la calma.
Y así, después de todo
el azar estiró las coincidencias
hasta encontrarnos
revueltos en multitud de urgencias
bastaron nuestras sonrisas
para sanarnos.