AFROPOLITA
Taiye Selasi acuñó el término «afropolita» para escribir su libro Lejos de Ghana
Este es un cuento de largo recorrido. Porque desde que fui fecundada no he parado de migrar. Mi abuela era de Togo, mi abuelo alemán, mi madre era de Guinea, mi padre de Nigeria, de ascendencia inglesa, yo nací en Francia. Después nos mudamos con mis hermanos a Inglaterra, yo viajé a España y radico desde hace tres años en Holanda. Hace un par de semanas recibí la gran noticia de que me contratan en una empresa en Canadá, así que en breve fijaré mi residencia en el nuevo continente. Así las cosas. A eso lo llamo ser afropolita. La raza negra no existe, como tampoco la blanca. Ambas son construcciones sociales que han perdurado para sostener las relaciones de poder. Soy afropolita porque no nací en África, y eso que llaman nuestras raíces se extienden por una amplia geografía. Soy afropolita porque soy africana, pero soy del mundo. Amo África, pero también amo cada país donde he vivido. Soy afropolita porque me he nutrido de muchas culturas y porque mi mente está abierta a las nuevas experiencias. Soy afropolita no por mi nombre y apellidos, sino por mi continuo aprendizaje, en particular el que me ha enseñado a adaptarme cada vez mejor a tantos cambios. Soy afropolita y amo la vida.
