Intento de fuga
Lo encontré al día siguiente pataleando, con medio cuerpo metido en otra dimensión. Tiré de una de sus piernas y al no tener nada para sujetarse, cayó de bruces delante de mí. Yo creo que algún diente se habrá roto con semejante golpe.
Había montado tremendo lío, y luego así, sin más, dijo que se marchaba. Siempre he pensado que eso de dejar las cosas sin concluir está muy feo. Solo quienes mueren tienen derecho de dejar las cosas a medias.
En realidad, yo no elijo quién aparece en mis sueños, y hasta este momento, creía que tampoco decidía cuándo debían abandonar el sueño o desaparecer. Lo cierto es que no sabía quién era este personaje, pero su actitud no me gustaba nada, nada. De repente se acercó a una y le cortó un mechón de pelo, porque sí. Después se metió en una conversación ajena y comenzó a mofarse…
Ver la entrada original 191 palabras más