Miradas que emigran
Las miradas cuando emigran tejen nidos de recuerdos en cualquier parte o casi. Veintisiete metros cúbicos son bastantes para revivir la memoria o para olvidar para desenvolver los sueños que el calor evapora… Sigue leyendo
Las miradas cuando emigran tejen nidos de recuerdos en cualquier parte o casi. Veintisiete metros cúbicos son bastantes para revivir la memoria o para olvidar para desenvolver los sueños que el calor evapora… Sigue leyendo
El insípido haz de luz que escupía una minúscula grieta en la puerta de la habitación, no bastaba siquiera para reanimar las flores marchitas en aquel tiesto, legado por el anterior inquilino. Para… Sigue leyendo