Re-conociendo mi antiyó
Cuando se acercó para decirme que esa no era la Mayté que ella conocía, su semblante estaba rígido, casi a punto de quebrarse. Es verdad, no siempre somos la Mayté, el Ernesto, la… Sigue leyendo
Cuando se acercó para decirme que esa no era la Mayté que ella conocía, su semblante estaba rígido, casi a punto de quebrarse. Es verdad, no siempre somos la Mayté, el Ernesto, la… Sigue leyendo
«Caminaba por la avenida extasiada. Se detenía sólo para observar ciertos detalles que le causaban gran sorpresa o curiosidad». (-¡Sí hombre, cree que estaba extasiada, pero no! Después de jugar con mi personaje… Sigue leyendo