COINCIDIR

manosCoincidir es una palabra que me gusta mucho. Sin embargo llegar a coincidir en algún momento de nuestras vidas es todo un privilegio. Quienes coincidimos, tenemos suerte. Me refiero al hecho de coincidir en la coincidencia -un ámbito en el que concurrimos por azar- tal y como en el espacio de la blogósfera. No les conozco de nada, mejor dicho, de casi nada, pero al leerlos es como si les conociera un poco e incluso, hay muchas de las personas que bloguean con tal transparencia que nos revelan su intimidad con o sin intención. En distinta magnitud, pero somos confidentes unas de otras, coincidimos en las líneas, pero también en los espacios en blanco. Coincidimos en las luces y en las sombras de cada fotografía que compartimos. Coincidimos en los silencios. Coincidimos en las historias, en los sentimientos, en las percepciones del mundo, en los sueños. Coincidimos y eso es una suerte. Quizás alguna de ustedes habrá escuchado una canción del mexicano Alberto Escobar, que se popularizó en los 70’s (cuando aún ni me pensaban mis padres) y fue traducida a 17 idiomas, pero que llegó a mis oídos en voz del dueto Mexicanto. La canción se llama casualmente Coincidir. Les dejo una estrofa que dice: “soy vecino de este mundo por un rato// y coincide que también tu estás aquí// coincidencias tan extrañas de la vida// tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio// y coincidiiiiir.” A quien lea ésto le invito a escucharla completa, y por qué no, a brindar por tan grata coincidencia. ¡Salud!!!!

 

P.D. Escribo esto mientras veo por cuarta vez en mi vida la película Magnolia, una de mis favoritas, ¡vaya una exquisitez de película! No tiene desperdicio.