DES-ENTIERRO

En cuclillas escarbé la tierra

dispuesta a encontrar

algún retoño silvestre

lombrices de carnada

una que otra raíz comestible.

Pero aquel día

sólo encontré huesos

regados con sangre

y lágrimas

de ausencias prolongadas

de violencias gratuitas

de maldad añeja.

Aquel día que escarbé la tierra

supe que la muerte

no es semilla

cuando la vida

ya está podrida.

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